270 Avenue Courmayeur, 74400 Chamonix-Mont-Blanc
Desde sus amplios ventanales, el Hôtel Les Aiglons se abre a un paisaje alpino que impresiona desde el primer instante. El Mont-Blanc se alza como telón de fondo mientras que Le Brévent y la Aiguille du Midi dibujan un relieve espectacular. Situado a la entrada de Chamonix, a pocos pasos del teleférico y de las principales paradas de autobús, el establecimiento ofrece una transición natural entre la energía de la ciudad y la tranquilidad imponente de las montañas.
Desde el momento en que se cruza el umbral, el ambiente marca el tono. Una atmósfera relajada y cuidada se refleja en los espacios comunes, diseñados para fomentar los encuentros así como los momentos de intimidad. El salón, con su chimenea central, reúne excursionistas, familias o viajeros de negocios en un entorno acogedor. El invernadero del bar, bañado por la luz, prolonga esta sensación de apertura. Allí se comparte una copa, se encuentran esquiadores en busca de confort, y a veces las risas escapan de las salas privadas de karaoke, instaladas en colaboración con BAM.
El hotel cuenta con 107 habitaciones, cuyo principal atractivo es la vista. Cada una enmarca un fragmento de montaña, a menudo espectacular, y capta la luz según la hora del día. La decoración combina materiales naturales, tonos suaves y algunos toques contemporáneos. Algunas habitaciones disponen de balcón, otras de un espacio de trabajo agradable. Todas están diseñadas para ofrecer un confort sin ostentación, con ropa de cama de calidad y equipamientos útiles, como conexión Wi-Fi gratuita.
El restaurante Casa Nonna aporta un toque mediterráneo al conjunto, celebrando al mismo tiempo los sabores alpinos. Ofrece platos generosos, con influencias de Saboya e italianas, que se disfrutan en el interior o en la terraza abierta todo el año. En la temporada cálida, las mesas se colocan junto a la piscina exterior climatizada, con el macizo montañoso como único decorado.
El desayuno, propuesto con un suplemento, se despliega en forma de un completo buffet. Pasteles, productos regionales, especialidades calientes, bebidas variadas… La oferta satisface los gustos de todos, ya sea para preparar un día deportivo o para disfrutar de un despertar tranquilo. Esta misma preocupación por la adaptabilidad se refleja en otros servicios: consigna de equipaje, alquiler de bicicletas, tienda de esquí integrada o servicio de traslado al aeropuerto.
En el nivel -1, el spa Deep Nature se extiende en 300 m² dedicados al bienestar. La piscina exterior climatizada permanece accesible incluso en invierno, mientras que una bañera de hidromasaje, una sauna y un hammam completan el recorrido. Un espacio de descanso con tisanería invita a prolongar la relajación, y se pueden reservar masajes personalizados, especialmente para deportistas. Cada detalle parece pensado para fomentar la recuperación tras el esfuerzo.
El hotel también cuida su integración en el entorno local. Una ambiciosa renovación ha permitido reducir su huella ecológica, favoreciendo el uso de gas natural, calefacción de madera y un aislamiento reforzado. La arquitectura conserva el espíritu de un refugio de montaña, reinterpretado con un enfoque contemporáneo. Se encuentran líneas limpias, texturas de madera y un toque de color que da vida al conjunto.
El ambiente general, deliberadamente acogedor, está dirigido a todo tipo de viajeros. Solos, en pareja, en familia o en grupo, todos encuentran su lugar. Los niños disponen de juegos tanto en el interior como en el exterior, los profesionales pueden acceder a espacios de reunión, y los deportistas se benefician de un acompañamiento personalizado para sus actividades, desde el material hasta el asesoramiento.
Los servicios son numerosos pero se integran con fluidez en la experiencia. Una consigna de esquí, un servicio de lavandería, un aparcamiento en el lugar, habitaciones para no fumadores, acceso directo a la tienda de esquí Millet, una conserjería receptiva: todo está pensado para simplificar la estancia sin sobrecargarla.
Desde Les Aiglons, se puede acceder fácilmente a los principales sitios naturales del valle. El teleférico de la Aiguille du Midi se encuentra a doscientos metros, listo para llevarte lo más cerca posible de las cimas. Para un descubrimiento más tranquilo, el tren de Montenvers te conduce hacia la Mer de Glace, famoso glaciar accesible en todas las estaciones.
En cuanto a las caminatas, los senderos parten en todas direcciones: hacia el lago Blanco, el Plan de l’Aiguille o los Balcones del Mont-Blanc. En verano, los pastizales alpinos se revelan a lo largo de paseos accesibles; en invierno, las estaciones de esquí que rodean Chamonix permiten que todos los niveles se expresen.
Si te interesa la historia alpina, el Museo Alpino de Chamonix relata la epopeya del alpinismo y la evolución de la estación a través de una hermosa colección de objetos y documentos. El museo de los Cristales complementa este descubrimiento al presentar minerales del valle y de otros lugares, en un espacio luminoso y bien diseñado.
Para una salida diferente, considera el centro Richard Bozon, con su pista de patinaje y sus instalaciones deportivas, o explora las exposiciones temporales de la Maison de la Mémoire et du Patrimoine. Durante todo el año, Chamonix vive al ritmo de eventos: Ultra-Trail del Mont-Blanc, festivales de jazz, cine de montaña, competiciones deportivas internacionales.
Alojarse en el Hôtel Les Aiglons es abrazar la energía de Chamonix mientras se disfruta de un refugio cómodo al final del día. La montaña está siempre presente, pero se deja domar, impulsada por un servicio discreto, atenciones bien pensadas y una atmósfera propicia para desconectar. Aquí podrás combinar los placeres del aire puro, los encuentros, el descubrimiento y la relajación, sin perder nunca de vista la imponente silueta del Mont-Blanc.
Actividades
General
Servicios
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Desde 162 EUR por noche