8 Route du Bouchet, 74400 Chamonix-Mont-Blanc
L’Auberge du Manoir combina la autenticidad de una antigua granja de Saboya con la comodidad discreta de un hotel acogedor, a pocos minutos a pie del centro de Chamonix. Esta casa con encanto montañés recibe a los viajeros en un entorno tranquilo, lejos del bullicio urbano pero a poca distancia de los atractivos de la estación. Desde la llegada, la madera visible, la decoración cuidada y la presencia de un jardín verde establecen el escenario de una estancia llena de calma y sencillez.
El edificio ha conservado los espacios y materiales originales, adaptándose a las exigencias actuales en términos de confort. La acogida, concebida con un espíritu familiar, pone énfasis en la atención a los detalles y al bienestar de cada uno. El equipo, presente cada día en horarios precisos, está disponible para acompañarle durante toda la estancia y orientarle en el descubrimiento de la región.
Cada habitación ofrece una atmósfera diferente. Algunas cuentan con un balcón que se abre hacia las cumbres, otras presentan vigas visibles y techos abuhardillados, pero todas comparten una preocupación por la armonía y el confort. Los muebles combinan materiales nobles y tejidos cálidos, creando un ambiente suave y relajante. La ropa de cama de calidad, la disposición reflexiva y los equipos esenciales garantizan noches tranquilas.
El establecimiento ofrece varias categorías de alojamiento para adaptarse a los diferentes tipos de viajeros. Las habitaciones dobles son ideales para estancias en pareja, mientras que las suites junior, con sala de estar y vistas despejadas, son perfectas para familias. También hay disponibles habitaciones familiares con camas diseñadas para los niños. Todo el conjunto conserva una unidad de estilo y una atmósfera acogedora.
Los espacios comunes prolongan esta sensación de tranquilidad. El salón saboyano, equipado con una mesa de billar, invita a la relajación en un ambiente íntimo. El bar, abierto para todos, permite reunirse al final del día, tras una excursión o después de unas horas en las pistas. En el exterior, el jardín y la terraza, accesibles en verano, ofrecen un entorno apacible frente a los relieves del Mont-Blanc.
Para prolongar sus días, un espacio de bienestar está disponible con reserva. La sauna, ubicada en un pequeño mazot de madera, y el jacuzzi exterior permiten disfrutar de un momento de relajación, incluso cuando la nieve cubre los alrededores. El panorama sobre las cumbres acompaña estos instantes de calma, tanto en verano como en invierno. El servicio es privado, lo que garantiza la intimidad durante toda la sesión.
El desayuno se sirve cada mañana en una sala luminosa con decoración regional. Destaca por sus productos simples, algunos hechos en casa, para comenzar bien el día. Té, café, bollería, pan fresco y otras delicias permiten tomar fuerzas antes de explorar los alrededores.
Los equipos útiles también están presentes. Hay un espacio para esquís disponible, con armario secador para la ropa de invierno y secador de botas. El Wi-Fi es accesible gratuitamente en todo el establecimiento. Para los viajeros con coche, se puede reservar un parking privado, con o sin garaje según las necesidades.
L’Auberge du Manoir no dispone de ascensor ni acceso PMR, y las habitaciones no están equipadas con minibar ni refrigerador. Estas decisiones permiten preservar la autenticidad del lugar mientras se limita la huella ambiental del edificio, cuya renovación se ha concebido en un enfoque sostenible.
En cada espacio, la armonía entre la tradición y la sobriedad crea un entorno propicio para el descanso. El ritmo se adapta a sus deseos: momentos contemplativos en el jardín, lectura en los salones, pausa de bienestar tras una caminata, o simplemente instantes de silencio frente a las cumbres.
Desde el hotel, se accede rápidamente a las principales atracciones de Chamonix. La estación de Montenvers, punto de partida del tren hacia la Mer de Glace, se encuentra cerca. Varias paradas de autobús conectan con las diferentes áreas esquiables del valle, facilitando los desplazamientos sin coche. En invierno, se puede llegar a Brévent-Flégère o Les Grands Montets para esquiar en un entorno grandioso. En verano, los senderos de caminata comienzan casi en la puerta.
El valle del Mont-Blanc ofrece una gran diversidad de actividades. A pocos minutos a pie, el museo alpino le permite descubrir la historia local y la evolución del alpinismo. El centro deportivo y la pista de patinaje municipal reciben a pequeños y grandes en cualquier estación. Los aficionados a las emociones fuertes también pueden probar la experiencia de la tirolina Pas dans le Vide, en la Aiguille du Midi.
No faltan buenos restaurantes en Chamonix. Podrá disfrutar de una cocina montañesa en lugares acogedores alrededor de la calle Joseph Vallot, u optar por platos más refinados en establecimientos contemporáneos que reinventan los clásicos de Saboya. Algunos restaurantes destacan productos locales, a veces en versión vegetariana o ecológica.
Por la noche, el centro cobra vida suavemente. Bares de vinos, conciertos íntimos o proyecciones al aire libre según la temporada marcan la agenda cultural. La mediateca y el cine completan la oferta para los viajeros que buscan momentos tranquilos tras un día activo.
Alojarse en L’Auberge du Manoir permite recuperar cierto equilibrio. Aquí, el entorno natural impone su ritmo, y los equipos están pensados para acompañar su estancia con precisión. Encontrará un lugar para recargar energías, a escala humana, donde cada detalle cuenta sin exagerar. Un lugar donde el tiempo recupera su verdadero valor, entre contemplación, descanso y descubrimiento.
Actividades
General
Servicios
Restauración
Área de piscina y bienestar
Zonas comunes
Entretenimiento
Varios
Desde 122 EUR por noche